Las estructuras portantes definen una «masa metalíca» importante, ajena la instalación eléctrica, que puede tener contactos eléctricos accidentales, muy peligrosos para las personas.
Las estructuras portantes, entonces, deben estar «puestas a tierra».
Las operaciones de «puesta a tierra» de las estructuras metalicas dotadas de continuidad eléctrica o sea con travesaños atornillados o bien embulonados, son simples y de bajo costo.
Al contrario, las estructuras «sin travesaños» que, por supuesto, no tienen continuidad eléctrica entre los pedestales, son muy cumplicadas y tienen un elevado costo.
CRESPI ha desarrollado uno especifico y exclusivo tratamiento para aislar eléctricamente cada elemento metalico.
CRESPI aconseja de utilizar siempre el tratamiento aislante en caso de utilización de pedestales verticales sin travesaños de conexión.
